AÑO 2002
VIERNES, 25 DE ENERO DE 2002 “¡Queridos hijos! En este tiempo, mientras todavía tienen la mirada puesta en el año pasado, les llamo hijitos, a mirar profundamente vuestrto corazón y decidirse a estar más cerca de Dios y de la oracion. Hijitos, vosotros estáis todavía atados a las cosas terrenales y poco a la vida espiritual. Que mi llamado de hoy, sea también para vosotros, un estímulo para decidirse por Dios y por la conversión de cada día. Hijitos, ustedes no poden convertirse si no abandonan los pecados y si no se deciden por el amor hacia Dios y hacia el prójimo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” LUNES, 25 DE FEBRERO DE 2002 “¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia les llamo para que lleguen a ser amigos de Jesús. Oren por la paz en vuestros corazones y trabajen por vuestra conversión personal. Hijitos, solamente así vosotros podréis llegar a ser testigos de la paz y del amor de Jesús en el mundo. Abránse a la oración para que la oración sea una necesidad para vosotros. Conviértanse hijitos, y trabajen para que muchas más almas conozcan a Jesús y Su amor. Yo estoy cerca de vosotros y os bendigo a todos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” LUNES, 25 DE MARZO DE 2002 “¡Queridos hijos! Hoy los invito a unirse a Jesús en la oración. Abridle vuestro corazón y dadle todo lo hay en él: alegría, tristeza y enfermedad. Que este tiempo sea para vosotros, un tiempo de gracia. Orad hijitos, y que cada instante sea de Jesús. Yo estoy con vosotros e intercedo por vosotros. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” JUEVES, 25 DE ABRIL DE 2002 “¡Queridos hijos! Alégrense conmigo en este tiempo de primavera, cuando toda la naturaleza se despierta y vuestros corazones anhelan un cambio. Abríos hijitos y orad. No se olviden que yo estoy con vosotros y que deseo conducirlos a todos a mi Hijo, para que El les haga el regalo de un amor sincero hacia Dios y hacia todo lo que viene de El. Abríos a la oración y pedid a Dios la conversión de vuestros corazones, y todo el resto, El lo ve y provee. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” SÁBADO, 25 DE MAYO DE 2002 “¡Queridos hijos! Hoy los invito a poner la oración en el primer lugar de vuestra vida. Oren y que la oración, hijitos, sea gozo para ustedes. Yo estoy con ustedes e intercedo por todos ustedes, y ustedes hijitos, sean portadores gozosos de mis mensajes. Que vuestra vida conmigo sea alegría. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” MARTES, 25 DE JUNIO DE 2002 “¡Queridos hijos! Hoy oro por vosotros y con vosotros para que el Espíritu Santo les ayude y aumente vuestra fe, para que acepten aún más los mensajes que les doy aquí, en este lugar santo. Hijtos, comprendan que éste es un tiempo de gracia para cada uno de vosotros, y conmigo, vosotros estáis seguros. Quiero conducirlos a todos por el camino de la santidad. Vivan mis mensajes y pongan en vida cada palabra que les doy. Que éstas les sean preciosas porque vienen del cielo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” JUEVES, 25 DE JULIO DE 2002 “¡Queridos hijos! Hoy me alegro con vuestro Santo Protector y les invito a estar abiertos a la voluntad de Dios, para que la fe crezca en vosotros, y a través de vosotros, en las personas que encuentren en vuestra vida cotidiana. Hijitos, oren hasta que la oración sea alegría para vosotros. Pidan a vuestros santos protectores, que les ayuden a crecer en el amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” DOMINGO, 25 DE AGOSTO DE 2002 “¡Queridos hijos! Aún hoy estoy con vosotros en la oración, para que Dios les dé una fe más firme. Hijitos, vuestra fe es pequena y vosotros ni siquiera sois conscientes, a pesar de eso, hasta qué punto no estáis dispuestos a pedir a Dios el don de la fe. Por eso estoy con vosotros, hijitos, para ayudarlos a comprender mis mensajes y a ponerlos en vida. Orad, orad, orad, solamente en la fe y la oración, vuestra alma encontrará la paz y el mundo la alegría de estar con Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” MIÉRCOLES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2002 “¡Queridos hijos! También en este tiempo de inquietud les invito a la oración. Hijitos, oren por la paz para que en el mundo cada hombre sienta amor por la paz. Sólo cuando el alma encuentra paz en Dios, se siente satisfecha, y el amor comenzará a derramarse en el mundo. De manera especial, hijitos, estáis llamados a vivir y dar testimonio de paz; paz en vuestros corazones y familias, y a través de vosotros, la paz se derramará también en el mundo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” VIERNES, 25 DE OCTUBRE DE 2002 “¡Queridos hijos! Los invito tambien hoy a la oración. Crean, hijitos, que con la oración simple pueden hacerse milagros. A través de su oración ustedes abren su corazón a Dios y El hace milagros en su vida. Mirando los frutos, su corazón se llena de alegría y de agradecimiento hacia Dios por todo lo que hace en su vida y a través de ustedes por los demás. Recen y crean, hijitos. Dios les concede gracias y ustedes no las ven. Recen y las verán. Que su jornada esté llena de oración y de acción de gracia por todo lo que Dios les da. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” LUNES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2002 “¡Queridos hijos! Hoy tambi én los llamo a la conversión. Abran su corazón a Dios, hijitos, a través de la Santa Confesión. Permítanle de transfigurarlos y de conducirlos por el camino de la paz y de la alegría. Hijitos decídanse por la oración , especialmente ahora en este tiempo de gracia, que su corazón anhele la oración. Estoy cerca de ustedes e intercedo ante Dios por todos ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ” MIÉRCOLES, 25 DE DICIEMBRE DE 2002 “¡Queridos hijos! Este es tiempo de grandes gracias, pero también es tiempo de grandes pruebas para todos aquellos que quieran seguir el camino de la paz. Por eso, hijitos, nuevamente los invito: oren, oren, oren; no con palabras sino con el corazón. Vivan mis mensajes y conviértanse. Sean conscientes del don que Dios me ha concedido: el de estar con ustedes, especialmente hoy cuando tengo en mis brazos al pequeño Jesús, Rey de la Paz. Deseo darles la paz, y ustedes llévenla en sus corazones y dénsela a los otros hasta que la paz de Dios llegue a reinar en el mundo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
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